Históricamente la felación ha sido una práctica que, no obstante su gran popularidad, se ha envuelto en el tabú del moralismo en diversas culturas. Y este fenómeno se intensifica cuando se trata de la posibilidad que tiene la mujer de consumir el semen de su pareja. Sin embargo, un grupo de investigadores de la Universidad Estatal de Carolina del Norte advierte que aquellas mujeres que lo hacen tienen un 40% menos de probabilidades de desarrollar un cáncer.
“Yo animo a todas las mujeres del mundo a que practiquen la felación y que ésta, se convierta en