.jpg)
El amigo Rogelio Aguas se ha convertido en mi caso, en la gota que desbordó el vaso de mi paciencia con los millonarios que para lavar sus culpas trabajan de pobres y revolucionarios. ¿Se entiende? Ni siquiera me molesta que Rogelio se lleve el 90% de la recaudación ni el 80% de lo que aportan los auspiciantes. Si se lo pagan es porque lo vale. Nadie regala nada. Pero me satura ese