VAMOS LOS PIBES...!!!
En esta sección vamos a tratar de difundir casos violatorios de los Derechos del Niño.
La idea no es trasladar solamente el texto de la CIDN (léase Convención Internacional de los Derechos del Niño), sino contarles a Uds. algunos casos de violación de esos derechos, que ocurrieron ( algunos siguen ocurriendo), aquí mismo en nuestro querido Moreno, quizás, a la vuelta de su propia casa.
Por supuesto, los nombres de los protagonistas no serán los reales, pero los casos que aquí le contaremos son absolutamente ciertos, como cierta es nuestra intención, de que esta sección sirva para que usted se transforme en un firme defensor de los derechos de los pibes y pibas.
Para empezar, nos vamos a trasladar a uno de los pueblos mas lindos de Moreno, donde nos encontraremos con un –aparentemente respetable- matrimonio extranjero, oriundo de nuestro hermano país, Bolivia.
No quiero ser muy denso con el relato, así que voy a pasar de largo los momentos en que Francisco y Dominga llegaron a la Argentina “cargados de ilusiones”, “escapando a la terrible situación de miseria”, o “con una mano atrás y otra adelante”, como suelen describirnos –muchas veces exagerando un “poquito”para hacer mas “jugosa” la historia- amigos o parientes extranjeros quienes llegaron a nuestro país con la ilusión de progreso que en el suyo no podían desarrollar.
Así que vamos al tema que nos preocupa, que en este caso, resulta una de las maneras mas aberrantes de vulneración de derechos: el sometimiento a la esclavitud.
Y, si se trata de niños o niñas como en este caso, el hecho es muchísimo mas grave y repudiable.
Resulta que este matrimonio, que quizás debió haber trabajado mucho en sus comienzos, por alguna razón comienza a incluir pibes en su plantel de trabajadores. Cuando decimos “pibes”, estamos diciendo niños y adolescentes de 8, 10 años de edad, hasta los 18 años.
Estos pibes eran (quizás todavía son) traídos desde su pueblo natal en el país vecino, con la promesa hecha a sus padres de que aquí iban a “cuidar bebes” o “hacer los mandados” o “algunas veces ayudar a limpiar un poco” durante medio día, y después irían a la escuela y a jugar con los vecinitos etc., etc.....
Por supuesto que –según las promesas- iban a recibir un sueldo por sus labores, el cual en algunos casos llegaría a la suma de $300.- mensuales.
Imagínense ustedes, la alegría de los padres ante tamaño “regalo del cielo”, especialmente para ellos, que se desloman cosechando alfalfa por centavos..!!!
Lastima que la realidad con la que se encontraron los hijos, era (y es...) totalmente diferente.
“Disciplina”: látigo de tres puntas terminadas con un nudo o bolitas de acero, de cuero trenzado y cabo corto, utilizado para “disciplinar” o “castigar” cualquier intento de ir contra la “autoridad” ejercida, en este caso, por el “patrón” o la “patrona”.
Esto, traducido a la realidad de este caso, significa que los pibes que mostraban algún signo de cansancio, o de distracción de las labores encomendadas, recibían insultos y eran golpeados con un látigo de cuero trenzado terminado con bolas de acero, en sus espaldas o nalgas para que se “despierten” y sigan prestando atención a su trabajo. Cosa bastante difícil de conseguir, ya que los hacían trabajar 12, 14 y hasta 18 horas corridas, dándoles a tomar una taza de te con pan, cerca del mediodía, para lo cual tenían 10 o 15 minutos y guarda con demorarse, porque enseguida zumbaba la “disciplina” por alguna espalda....
(Art. 19 de la C.I.D.N.: Los Estados Partes adoptaran todas las medidas legislativas, administrativas, sociales y educativas apropiadas para proteger al niño contra toda forma de perjuicio o abuso físico o mental, descuido o trato negligente, malos tratos o explotación, incluido el abuso sexual, mientras el niño se encuentra bajo la custodia de sus padres, un representante legal o de cualquier otra persona que lo tenga a su cargo.)
Usted se debe estar preguntando que trabajo hacían los pibes (y que algunos todavía hacen):
Picaban y envasaban verduras.
¿Vió esas cajitas con radicheta picada, zanahoria rallada que venden los mercados para ahorrar tiempo en la cocina?. Exactamente ese trabajo hacían (y algunos todavía hacen...) .
Tenían que descargar los camiones de marca japonesa que Francisco y Dominga utilizaban para ir al mercado central, sacar la verdura, lavarla en lavarropas, secarla en secarropas, picarla o rallarla, pesarla y envasarla en las cajitas plásticas y cubrirlas con el film de polietileno que le otorga “brillo” y “sensación de limpio” al producto.
Y digo “sensación de limpio”, porque se imaginará usted, que esa especie de campo de concentración en donde tenían como presos a casi veinte pibes mas la numerosa familia dueña de casa, no esta muy limpio que digamos, ya que perros y gatos sin entrenamiento, no distinguen entre un cardo y una radicheta, haciendo sus necesidades donde les agarrara el apuro......
Y tan rica la ensalada......!!!
Campo de concentración, leyó mas arriba. Esa es la sensación que me produjo la primera vez que vi el frente de la casa. Diez metros de altura el paredón, rodeando todo el terreno: i-nex-pug-nable... Tanto de afuera hacia adentro, como de ADENTRO hacia fuera: no sea cosa que algún pibe intentara escaparse como otras veces.
El frente: de rejas gruesas y altas y todo reforzado con chapas desde el piso. El portón se abre de madrugada y cerca del mediodía, para la salida al mercado central y el regreso cargado con verdura nueva.
Surgen mas preguntas: ¿si esta “empresa” está ubicada en una casa de uno de los barrios “lindos” de Moreno, nadie se daba cuenta de lo que pasaba?. La respuesta es SI. Es mas: se llegaron a hacer denuncias en la comisaría próxima a la “estación de trenes de.........”.
Y, según consta en la denuncia de un “arrepentido”, llegaba el policía con las manos vacías, abiertas y se iba con las manos cerradas, después de la intervención del abogado de Dominga y Francisco, encumbrado profesional, -reconocido y respetado en Moreno- que como tal, defendía sin prejuicios aun conociendo la actividad de sus clientes.
¿Bromatología de la Municipalidad de Moreno, dice usted?. Yo digo “ni enterados”...
¿Consulado dice usted?. Yo digo “enterados”, pero limitado su accionar.
¿Gendarmería dice usted?. En la frontera con Bolivia, Dominga ha hecho pasar hijos ajenos por propios. Así de simple. Decime MAMA, le ordenaron a algunos de los chicos que no tenían documentos, y presentaban los documentos de algunos de los propios hijos, parecidos en sus facciones.....
¿Qué como conseguían los D.N.I. acá, me pregunta usted?. Pregúntele a los “Barros Schelotto” le digo, seguro de que los “mellizos” saben tanto como yo: nada........
Los pibes eran escondidos en una pieza del fondo, ubicada al lado de las mesas donde picaban la verdura, apenas se presentaba algún desconocido en la “casa-campo de concentración”.
(Art.11 de la C.I.D.N.:Los estados partes adoptaran medidas para luchar contra los traslados ilícitos de niños al extranjero y la retención ilícita de niños en el extranjero)
A uno de ellos se lo pudo ayudar a escapar, se lo acompaño hasta Bolivia y se lo entrego en manos de su familia. Imagínense la carita del chico cuando vio a su mamá, después de un año y pico durante el cual no lo dejaron ni siquiera comunicarse telefónicamente, por temor a que contara lo que le ocurría. En la radiografía que se le hizo en la revisacion medica, se ve claramente la desviación que sufre su columna vertebral: su pequeño cuellito (tiene once años el pibe), forma casi una “s”, similar al cuello de un CISNE. Uno de sus dedos índice, conserva la huella del “ataque” de un secarropas rebelde cuando secaba la verdura casi dormido.
Otras pibas también se fugaron. Estuvieron en la casa de un familiar por unos días. Hoy están en libertad, en su pueblo. Otras terminaron embarazadas por algunos de los hijos de Dominga y Francisco, lo cual sino me equivoco, facilitaría la radicación...
Hoy, toda esta historia se encuentra en manos de la justicia. Tribunales de Morón y Mercedes. Tan lenta parece en estos casos, donde uno se “desespera-esperando” terminar con el sufrimiento de los pibes. Hasta hubo un allanamiento, que llevó a cabo la Policía de Gral. Rodríguez. No encontraron nada.
Yo les puedo decir que a los pibes que quedan, se los llevaron a una quinta. Justo ese día. Como si supieran......
Hay otras “casas-campos de concentración” en Moreno. Hay otros casos también. Padres violentísimos, un pastor violador. Pero esos, se los cuento en las próximas. Chau.
INFORME de la O.I.T.(Organización Internacional del Trabajo)-Ginebra-Suiza-1996
A pesar de la escasez de estadísticas fiables sobre la cantidad de niños que trabajan, los datos de que se dispone indican que su número sigue siendo sumamente elevado. En realidad, ninguna región del mundo está hoy exenta del trabajo infantil
Pese a que, por una parte, la edad mínima para trabajar recomendada internacionalmente es de 15 años (Convenio Nº 138 de la OIT), y que, por otra parte, el número de niños menores de 10 años incorporados a la fuerza de trabajo dista mucho de ser insignificante, prácticamente toda la información estadística relativa al trabajo infantil se refiere al grupo de edad de 10-14 años. Basándose en datos provenientes de diversas fuentes oficiales, la OIT ha calculado que, en 1995, más de 73 millones de niños de este grupo de edad ejercían una actividad económica, cifra que corresponde al 13,2 por ciento de los niños entre 10 y 14 años de edad en todo el mundo.
- El mayor número de niños que trabajan se encuentra en Asia (44,6 millones, es decir, 13 por ciento del grupo de edad analizado); siguen África (23,6 millones, o 26,3 por ciento, la tasa más elevada), y América Latina (5,1 millones, o 9,8 por ciento).
- Según estimaciones, las tasas porcentuales de actividad económica de los niños en el grupo de edad de 10-14 años para algunos países son las siguientes: Bangladesh: 30,1; China: 11,6; India: 14,4; Pakistán: 17,7; Turquía: 24,0; Côte d'Ivoire: 20,5; Egipto: 11,2; Kenya: 41,3; Nigeria: 25,8; Senegal: 31,4; Argentina: 4,5; Brasil: 16,1; México: 6,7; Italia: 0,4; y Portugal: 1,8 por ciento.
"Sin embargo, estas cifras sólo reflejan una parte del problema", dice Assefa Bequele, Director departamental de la OIT y especialista de la Organización en materia de trabajo infantil. "No disponemos de estadísticas seguras que den cuenta de la situación de los trabajadores menores de 10 años, pero se sabe que son muy numerosos. Igual ocurre con los niños de 14 a 15 años, sobre los que hay muy pocos estudios. No cabe duda de que si se pudiera contabilizar a todos los trabajadores de estos dos segmentos de edad, y si se mantuvieran estadísticas adecuadas del trabajo doméstico que las niñas efectúan a tiempo completo, el cálculo del número de niños trabajadores en el mundo arrojaría un total del orden de centenares de millones."