martes 4 de mayo de 2010-Jaime Richart (especial para ARGENPRESS.info)
No hay escapatoria, pues neoliberalismo no es otra cosa que legalización de la máxima depredación social salvaje....¿Quién os ha dicho que la vida es maravillosa porque hay amor, odio, celos, amistad, ambición, envidia y gratitud? ¿No veis que todas esas excitaciones que una vez llamamos sentimientos y otras debilidades son hijos del lenguaje? Lenguaje que fabrica imágenes que pueden atravesar el corazón pero que no son más que artificios de una civilización en tantos aspectos aberrante, en la que ya apenas se distingue la frontera entre verdad y mentira.
Es más, si hemos alcanzado el arte de vivir con la mentira y el engaño es porque en el fondo los preferimos a la verdad. Sabemos que somos engañados constantemente con habilidad, pero nos dolería mucho más la verdad... Ahí está la aberración. Pero los norteamericanos han llevado demasiado lejos esa inclinación. Pues a conciencia y a sabiendas de que era un genocida parapetado en engaños, votaron por segunda vez al Bush que con crímenes masivos les estaba abasteciendo de petróleo, se enriquecía a sí mismo y de paso enriquecía a sus compinches. A este simulacro de “pensamiento” y a la acción política monstruosa que prescribe lo llaman “neoliberalismo”. No hay escapatoria, pues neoliberalismo no es otra cosa que legalización de la máxima depredación social salvaje.
Aquí, en España, el neoliberalismo está calando, y también en la mayoría de países de Europa puesto que de catorce gobiernos socialistas hace unos años sólo quedan tres. Y aun en estos el neoliberalismo hiede en una oposición que avanza. Pero no sólo en esa formación. De momento el gobierno español, que se autodenomina socialista, ya ha suprimido 29 empresas públicas para que pasen sus objetivos a manos privadas: justo lo que preconizan los neoliberales, privatizar. No porque sea lo más racional, sino porque es la más fácil, por ser también la más zoológica, de las políticas: bastan dinero, prensa y televisión a mansalva (casi todos los medios les pertenecen), y abundante policía. Y como es natural, con tantos y semejantes recursos el neoliberalismo tienta al Poder como tienta agudamente al individuo la desmesura, el vicio y el instinto de agresión.
No en vano la escoria social que se da cita en el Grupo Bilderberg que se va a reunir en Sitges del 3 al 6 de junio, es desde hace un tiempo indeterminado la quintaesencia de “lo neoliberal”. Y la “causa” neoliberal combina perfectamente la provocación y la mentira. De aquí el temor que inspira al mundo el Grupo, siempre estrechamente aliado al imperio estadounidense desde su andadura en 1954...
El propósito “declarado” de Bilderberg fue “hacer un nudo alrededor de una línea política común entre Estados Unidos y Europa en oposición a Rusia y al comunismo”. Desde entonces su influencia en el mundo ha ido creciendo hasta alcanzar la potencia de una ojiva nuclear. Bilderberg es un concepto de sociedad secreta cuyos cónclaves transcurren en las más absoluta intimidad. Por eso, no podemos augurar que salga nada bueno de personas no electas que no actúan en representación más que de sí mismas y se arrogan el privilegio de planificar el futuro mundial. Cada vez son más los que abrigan sospechas razonables fundadas para suponer que Bilderberg haya ido derivando hasta convertirse en el alma del “neoliberalismo”: una especie de Sindicato del Crimen que maquina desde hace cierto tiempo hacer desaparecer a varios países del mapa y convertir al planeta en Empresa Privada, S.A. más los que temen que aquel “nudo” inicial contra Rusia y el comunismo, lo viene tendiendo Bilderberg alrededor del planeta y de unos intereses diabólicamente infrahumanistas.
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