Desde hace tiempo Islandia es considerado el país que está a la cabeza de la igualdad entre hombres y mujeres. Por la protección efectiva de los derechos de la mujer y por la lucha contra toda discriminación hacia ellas.
Pero desde hoy la igualdad es un poco mayor. Entró en vigor una ley aprobada en marzo del 2017 con el consenso entre la centroderecha que en ese momento estaba al poder y la oposición.
Una ley que impone la paridad absoluta en cuanto a sueldos: deben ser iguales para hombres y mujeres que cumplan la misma tarea. Eso se respetará en cada empresa que tenga un mínimo de 25 empleados para arriba, en cada ministerio, o en cada institución pública.