Daniel Grasso-Gladis Villalba y equipo 'RAZONAR'.
Carta Abierta
a todos y todas
A todos los amigos y amigas de mi hijo Francisco.
En primer lugar vaya un profundo agradecimiento por todas las muestras de cariño, de fuerza, de solidaridad, de bronca, de indignación y de todos los sentimientos que uno puede manifestar cuando le sucede algo así a alguno de los nuestros.
Es evidente que a un sistema hegemónico como en el que vivimos le cabe como anillo al dedo fuerzas de “seguridad” que estén dispuestas a “persuadir” al pueblo que lo mejor que hay es tener miedo a manifestar el derecho a ser protegido en lugar de ser agredido por la propia fuerza que debe protegerte. Porque eso fue lo que le paso a mi hijo y a su amigo, protesto frente a la agresión sin motivo lo cual le valió los primeros golpes y patadas.
Lo grave del caso es que no fue durante un operativo de control, no fue durante un procedimiento donde, digamos, pudieran los chicos a estar en actitud sospechosa, no fueron detenidos. Fueron literalmente secuestrados y torturados en la calle, dentro del vehículo en el que se trasladaban más de una decena de Gendarmes que, seguramente, pensaron que ante la talla de estos dos jóvenes, estaban en presencia de dos enemigos públicos, dos capos de la droga que circulan libremente por el barrio, a los que debían reducir a como de lugar….pero no, no era así, esos pibes venían de comprar para seguir su fiesta, su diversión en una media mañana de sábado a solo cuadra y media de sus domicilios.
En el relato de lo que les sucedió la bronca más evidente era la de la actitud de una mujer Gendarme, que era que más se ensañaba con ellos parándose sobre sus cabezas y presionando y pegando con esos grandes Borceguíes que utilizan….Siguen la patadas, los insultos, y luego vienen el pedido de que recen mientras le gatillaban a la cabeza, después vienen las rociadas de agua caliente por la espalda de los dos y que siguieran rezando para que Dios los Salve……..que mas se puede seguir narrando si con esto es suficiente, más que suficiente diría demasiado, demasiado para una sociedad ya atemorizada por la inseguridad, ahora más atemorizados por la inseguridad que te brinda un Estado que le abre la puerta de nuevo a viejas prácticas (que nunca se fueron) que pretenden inmovilizarte para que no actúes sobre tus derechos.
Hace un par de años decía en alguna nota que al sistema ya no le asusta el caos y la Violencia porque es el que la propicia…ahora estoy seguro de que es así…..la propicia para justificar su existencia y para disciplinar la rebeldía natural de los que no aceptan elegir la salsa con que quieren ser comidos (diría Galeano).
Que son muchos, que somos muchos…….
A todos los compañeros y compañeras de Emancipación Sur que ni bien se enteraron del hecho se pusieron a disposición,
A Pablo Ledesma por su gran asesoramiento y guía
A Nancy Angelelli por su preocupación y cercanía
A Marile Coseano por su apoyo y cariño
A Adriana diez y Kelo Moreno
A mis amigos y amigas de la Vida
A mis primos y primas de Paraguay
A mis compañeros y compañeras de la TV Publica que se preocuparon y se comunicaron por todos los medios
A compañeros y compañeras militantes de distintas fuerzas políticas y organizaciones sociales
A mis compañeras y compañeros de Pastoral Social
A mis compañeros y compañeras de Honduras, El Salvador, España, Australia, Guatemala, Nicaragua, Colombia
Incansables luchadores por la dignidad y la vida amenazada a todos ustedes, mi hijo Francisco Dure y yo queremos darles un gran abrazo porque nos ayudaron a mantenernos en pie en un momento de angustia total.
A todos ustedes les regalamos este poema de Monseñor Leonidas Proaño:
1. Mantener siempre atentos los oídos
al grito del dolor de los demás
y escuchar su llamada de socorro
es solidaridad
2. Mantener la mirada siempre alerta
y los ojos tendidos sobre el mar,
en busca de algún naufrago en peligro
es solidaridad
3. Sentir como algo propio el sufrimiento
del hermano de aquí y del de allá,
hacer propia la angustia de los pobres
es solidaridad
4. Llegar a ser la voz de los humildes,
descubrir la injusticia y la maldad,
denunciar al injusto y al malvado
es solidaridad
5. Convertirse uno mismo en mensajero
del abrazo sincero y fraternal
que unos pueblos envían a otros pueblos
es solidaridad
6. Compartir los peligros en la lucha
por vivir en justicia y libertad
arriesgando en amor hasta la vida
es solidaridad
7. Entregar por amor hasta la vida
es la prueba mayor de la amistad
es vivir y morir por Jesucristo
es solidaridad.
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