(APe).- La Argentina de los doscientos años baja del tren con las maletas llenas de desigualdades. Con amargo gesto mira para atrás y se encoge de hombros ante los sueños de los pioneros. Ante quienes, doscientos años después, no puede ocultar el hambre criminal de los niños. Con recursos que se esfuman por cañerías montadas históricamente para la dominación y el entierro solemne de las utopías.
El gobierno de la Provincia de Buenos Aires no paga las becas a los hogares convivenciales y centros de día desde el año pasado. En esta decisión terrible e inexplicable se va la vida de miles de chicos castigados desde el vientre y puestos a la deriva del padecimiento, caigan donde caigan en su constante naufragio. Pero el Gobierno Nacional quitó 144 millones de pesos que, en el presupuesto, estaban destinados a provincias y municipios. Y los destinó a la financiación del fútbol por televisión.