*KOSECHADORA...de ESTAFAS al PUEBLO*“Nos les importaba nada, era un menjunje de masilla y cartón, todo para llegar a la fecha de la presentación. La cosechadora se cae sola, se empieza a descascarar, es como el cosmético, que necesita de capas delgadas, no de bloques, sino se descascara. Fue una verguenza”

A Grandes Máquinas, la fábrica que prometió vender 18 cosechadoras a Angola, pero que no construyó más que un prototipo mal diseñado para que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner lo presentase frente a la Casa Rosada, siguen rechazándole cheques sin fondos por cuantiosas sumas de dinero.Uno de sus proveedores, a quien le rechazaron varios de esos cheques y que hasta tiene varias facturas impagas por parte de la empresa, habló conPerfil.com y contó detalles del trabajo de “bajísimo nivel técnico” que le pidieron hacer para la fabricación de la cosechadora que presentó la mandataria en marzo pasado.

Se trata de Daniel Huarte, ingeniero y dueño de Plásticos de Camiones, la compañía que le fabricó la carrocería a ese prototipo de cosechadora deGrandes Máquinas, perteneciente al Grupo Senor, que recibió un subsidio de 5 millones de pesos por parte del gobierno de Entre Ríos. Luego, ese prototipo fue presentado como una de las 18 cosechadoras inexistentes que iban a ser vendidas a Angola, tras la gira que realizaron junto al secretario de Comercio Guillermo Moreno.

Fue precisamente la Presidenta, ahora de viaje por Angola junto a Moreno, quien presentó esa cosechadora en la explanada de la Casa Rosada. Luego, se destapó la olla: las pruebas que se le realizaron a ese prototipo resultaron un fracaso y nunca funcionó.

“Fue un infierno de piezas, con bajísimo nivel técnico lo que nos pedía hacer,ninguna pieza encajaba con ninguna. El diseñador, que supuestamente venía diseñando la máquina desde hacía tres años, no tenía ni un solo plano. Sólo contábamos con unas imágenes en perspectiva, que son muy malas para realizar una pieza. Es lo mismo que ver un edificio por la ventana y tratar de dimensionar su tamaño desde ahí”, explica Huarte, quien asegura que advirtió varias veces que era imposible fabricar la carrocería de esa manera.

“Nos les importaba nada, era un menjunje de masilla y cartón, todo para llegar a la fecha de la presentación. La cosechadora se cae sola, se empieza a descascarar, es como el cosmético, que necesita de capas delgadas, no de bloques, sino se descascara. Fue una verguenza”, agrega.

Y cuenta que ese no fue el único padecimiento con Grandes Máquinas. “Por el lado económico, me pusieron de rodillas: todos cheques posdatados. Me pagaban con esos cheques en agosto con fecha a cobrar recién en marzo, abril, mayo, todos sin fondos”, cuenta Huarte. Y dice que por entonces él les pedía cheques a cobrar más pronto, pero que en la empresa le decían que no se preocupara que en noviembre se los iban a cambiar.

“Nunca me los cambiaron y ninguno tenía fondos. Así que no son sólo 106 los cheques rechazados de la empresa (por más de 2 millones de pesos), ahora hay que sumarle los cinco míos y los cheques por 14 millones que giró Agropecuaria Nazareth”, agrega. Y explica que Agropecuaria Nazareth es un tercero que les giró cheques también sin fondos a Grandes Máquinas.

Y, si bien no quiso dar el monto de lo que se quedó sin cobrar por los servicios que le prestó a Grandes Máquinas (sólo habla de “suma considerable”), destaca que a ello se le suman siete facturas impagas. “No me han pagado nada, ni nos atendían el teléfono, cuando nosotros le hemos entregado todo”, relata, indignado.

Huarte, cuya compañía está ubicada en Córdoba, donde también se encuentra el Grupo Senor, contó además que en 2007 su empresa también fue proveedora de la compañía de las cosechadoras, cuando le realizaron la carrocería de una máquina que se fabricó en Formosa. “Hubo algunos problemas de pago, pero después se solucionó”, dice. Y cuenta que en Córdoba la compañía solo tiene oficinas “de papeleo”, pero ninguna fábrica. (PERFIL)