Todos los intendentes de la provincia de Buenos Aires rogaban que el paquete impositivo que presentó el gobierno de Daniel Scioli en el Congreso se aprobara. Pero el panorama cambió completamente por los problemas que tuvo el oficialismo para juntar el quórum necesario en la Legislatura provincial para sancionar el proyecto de ley.Es que a las modificaciones presupuestarias se le sumó la baja en la coparticipación. Varias localidades ya desdoblaron el pago de sueldos y los servicios municipales son cada vez más reducidos. En los distritos más grandes la caída fue de entre 15y 20 millones de pesos mientras que los más chicos sufrieron recortes de 4 millones.
En Vicente López “la cosa está muy mal”, según dijo a Perfil.com un hombre de confianza del intendente Jorge Macri. Según versiones de trabajadores estatales, fueron 200 los contratos que no se renovaron debido a esta falta de dinero público.
El intendente de Nueve de Julio, Walter Battistella, reconoció que hace ya varios meses que se pagan sueldos desdoblados. Por su parte, en Arrecifes, el jefe comunal Daniel Bolinaga directamente planteó el problema ante el Consejo Deliberante de su ciudad. “Nos dijo que no bajaba el dinero de la coparticipación. Hay retraso a proveedores y por eso metemos presión a la provincia”, reconoció a este portal un legislador oficialista.
En este caso, es indistinto hablar de conurbano o interior de la provincia.Todos están con los mismos problemas. El intendente de Pilar, Humberto Zúccaro habló con Perfil.com y fue directo: “Estamos con luz amarilla con el presupuesto local. Tratamos de asegurar el pago de sueldos, los aumentos y que continúe el funcionamiento regular de la salud y obra pública”. Además reconoció que en caso de continuar este panorama “evitaremos llamados a licitación para obras porque no queremos entrar en déficit grande”.
Con la baja de la coparticipación, Pilar dejó de recibir cerca de 20 millones de pesos según el mandatario comunal. Por eso espera que “Diputados no juegue a las chicanas políticas para ver como perjudicar”.
Primordial. Casi todos los municipios utilizaban el dinero de la coparticipación para pagar sueldos y mantener los servicios de las comunas. Para mantener esto, la obra pública deberá frenar, con las consecuencias que eso implicará.
Gustavo Sobrero, intendente de Lobos, explicó que “dejamos algunas obras de lado. En nuestro caso teníamos 10 millones por ese tema y ahora son 7.Todo era para pago de sueldos y servicios”
Por su parte, el municipio de Benito Juárez, declaró mediante decreto el estado de emergencia económica financiera y administrativa.
En San Vicente desde la comuna que conduce Daniel Di Sabatino hubo que aumentar las tasas locales. “Nos tocaban 4 millones de la coparticipación. Por esta razón prestamos servicios de peor calidad. Hicimos todos los cálculos pero ahora cambió todo”, explicó a este portal.
Los municipios buscan acomodarse de la bofetada que significó la reducción de fondos disponibles. Aumentos de impuestos locales y menos gastos fueron las primeras medidas. De continuar este panorama, prometen no ser las únicas. Por eso el gobierno de Scioli insistirá lo antes posible para aprobar el paquete económico. Pero para eso deberá negociar con sectores de su partido y la oposición.
(*) De la redacción de Perfil.com.
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